Roble
La madera de Roble ha sido siempre considerada como una madera noble por su grano, su comportamiento y sobretodo su fortaleza.
El roble (Quercus robar) crece en Europa, Asia menor y en el norte de África. La madera de Roble ha sido siempre considerada como una madera noble por su grano, su comportamiento y sobretodo su fortaleza. Los troncos son largos y rectos. Su apariencia con anillos anuales muy visibles, albura amarillenta clara y delgada y duramen amplio hacen de esta madera una de las más bonitas y estéticas.
El roble europeo es una especie que requiere vivir en un clima húmedo y oceánico, donde no se presencie sequía estival. Por ello, la madera de roble europeo también es muy valorada por ser muy resistente al frío, la humedad y la intemperie, así como a los golpes, se utiliza mucho en la construcción naval y en la industria del ferrocarril. Además, es muy estimada por su resistencia al ataque de hongos y termitas.
El Roble europeo y más concretamente el de la Borgoña francesa es considerado uno de los mejores robles del mundo ya que es una zona con temperaturas muy frías en invierno y húmedas en verano. Estas temperaturas frías pero no excesivas hacen que el roble sea muy fuerte y a la vez esbelto. En zonas muy templadas el roble crece demasiado plácidamente y por esto su madera no es tan fuerte y resistente por lo contrario en zonas excesivamente frías los robles no crecen tan esbeltos y rectos. Es por esta razón que en Arkaia trabajamos con roble de la Borgoña Francesa.